11.2.11

INFORME FINAL

    Las primeras religiones tenían un Dios en común.
    La Palabra.
    La Palabra rompía el silencio original y daba paso a la creación. Era el despertar del letargo, la palabra era la Idea Materializada. Un Ángel fue la primera Idea de Dios. Un Hombre, su primera Palabra.
    Para el pueblo Azteca, el origen era silencio y oscuridad. Y con la Palabra se dió vida a los artifices: Los Jaguares, el Huracán, y el Cabracán.
    Al otro lado del mundo, nacía una liga poderosa.
    Comenzaría la Guerra Eterna, pero aún faltaba por esos años.
    Los Judíos, los Hebreos, los Cabalistas. Los Sionistas, el Pueblo Elegido de Dios. Ellos sabían. Manejaban un poder enorme, inconmensurable. Porque dominaban los números de la Cábala, y conocían el Nombre Secreto de Dios.
    Los Nombres son la Magia más antigua, y hasta ahora, la más poderosa.
    Puedes destruir a un Mago o un Hechizero sólo con conocer su nombre Secreto. Puedes manejar las cosas conociendo su Nombre Secreto. Incluso hoy nos escudamos, inconcientemente, tras seudonimos, apodos y chapas, con tal de proteger parte de lo que hay dentro de nosotros.
    Los Sionistas crearon Golems y realizaron milagros gracias a este poder. El Nombre de Un Dios.
    Pero entonces llegó Él.
    Un hombre que se decía hijo de Dios, y que sin conocer el secreto de los Nombres, podía doblegar la realidad a su antojo. Realizaba milagros insolitos, revivía muertos, quebraba leyes de la física y de la lógica. Operaba con otra clase de poder, más nuevo y útil, mucho menos restrictivo y fácil de desarrollar. Voluntad. Incluso los demonios y las fuerzas de la naturaleza le obedecían. Los Sionistas, encerrados en sus lugubres templos, entraron en pánico ¿Qué hacer? Si los conocimientos de aquel hombre se dispersaban, todos los progresos hechos por ellos durante todos estos años habrían sido en vano. No, era imposible dejar que aquello ocurriera. Tanto poder en manos de tantos hombres era una idea atroz, un peligros. Sólo ellos, los Elegidos de Dios, podían saber. Había que preservar el Orden.
    Planearon su muerte, atroz, dolorosa. Acudieron a su hermano, su amigo, su amante. Este accedió y recibió las monedas con una sonrisa. Sabía lo que luego pasaría. Se colgó de un árbol para completar la paradoja.
    Los Sionistas se sintieron satisfechos. Pero luego sucedió algo que no se esperaban: Regresó. Regresó de la Muete. Su dominio de la Voluntad era tal que había logrado volver de la Muerte. Entregó un último mensaje a sus discipulos, y luego se marchó. Los Sionistas apretaron los dientes, y esperaron. La Segunda Venida sería su revancha.
    Pasaron años, y los Sionistas continuaron perfeccionando su arte encerrados en sus oscuros templos. Mientras tanto, los discipulos se diseminaron por la Tierra. Con los conocimientos del Maestro, no temían a la muerte, y sobrevivieron eras y eras enseñando el dominio de la Voluntad. Algunos en el Africa Negra, algunos en Sudamérica, algunos en el Medio Oriente. Sólo uno, Romano, último en llegar, vio provecho en eso. La cultura del Romano era vasta y hermosa, pero vacía. Sus Dioses copiaban a otros Dioses que carecían de significado. Su Civilizacion necesitaba seguir al maestro. Los Cristianos dejaron de ser perseguidos y dominaron el Mundo, pero lejos, muy lejos de las enseñansas del Maestro. Los Sionistas Sintiero n Miedo, pero también sintieron pena. Aquellos nuevos discipilos no eran obstaculo para ellos, y nunca lo serían.
    Pero algunas enseñansas del Maestro si dieron fruto y fueron imperecederas, hasta hoy. Otras, se apoyaban en el libro de los Sionistas. El IMperio Cristiano, en sus inicios, poseía al menos la noción de ser discipulos y estar encaminados hacia alún lugar en el horizonte de las ideas. Pero Su ambición los perjudico, y mezclar tantas culturas en el saco deformo todo. Barbaros y Persas bajo una sola bandera crearon un sincretismo hermoso pero confuso. Cuando los Barbaros llegaron al poder, sus pensamientos estaban contaminados por la Espada y la Cruz. Sólo en aislados monasterios, el conocimiento seguía siendo manejado por unos poco, que escribian en enormes libros y anaqueles sus descubrimientos. Pero al mirar a la gente con ojos poco acostumbrados a la luz, los consideraron indignos de manejar tal sabiduría. Por eso la Iglesia acumuló el Poder y se irguió como farol indispensable, prohibiendole al pueblo saber más que por boca de ellos. Pero aunque comprendían la información recopilada acerca del Maestro, jamás lograron dominar la Voluntad.
    En el Horizonte, una hermosa Civilización se irguió, conociendo el nombre de Dios, de un Dios. Un Nuevo Profeta, sin rostro, lo comunicó. Los Árabes lograron grandes cosas, y la mitad del mundo los renegaría y trataría de olvidar, pero seguirían usando sus numeros y sus palabras por siempre. Comenzó la Primera Guerra, ya que los Hombres de la Iglesia temieron ser superados por los Moros, y sus ageles y demonios de la razón. La vida se había convertido en una lucha por conocer el nombre y mantener al resto del mundo ignorante hacerca de él.
    Quién conoce el Nombre, tiene poder.
    Pasaron siglos. Civilizaciones arcanas y fuentes de poder fueron destruidas en nombre del progreso y la conquista. Sudamerica, Africa y Nuevo Oriente, escuelas de conocimientos divergentes, fueron violadas y saqueadas. El poder que en ellas se gestaba fue abortado para siempre.
    Entonces, en Europa, parte de esta historia llegó a oídos de un Alemán. Escuchó de los nombres secretos y del Poder. Y fundó un partido, esgrimió la Guerra, y extermino a miles de Judíos buscando este conocimiento. Pero aquellos nuevos Sionistas poco y nada sabían de los Nombres. Sólo unos cuantos, el Círculo dentro del Círculo, sabían la verdad. Algunos fueron encontrados, y otro murieron. De su poder y predicamento, poco se sabe. Pero Alemania cayó y el mundo siguió girando.
    Ellos preferían llamarse Nordicos, y existe algo cierto: Encontraron algo, y armaron parte del rompecabezas. Y aunque su fachada Social Política calló, ellos siguen trabajando en busca del Nombre.
    Mientras tanto, en EEUU se rescribio la Biblia. Se sabe que algunos cientificos Nazis huyeron al pais del barras y las estrellas tras la Derrota.
    Hechos:
    La Revolución Francesa y la Reforma fueron el comienzo de algo: la reinterpretación de la Biblia. Aquello fue terrible para la Secta Cristiana en el Poder. Desde entonces vieron como su influencia poco a poco decaería, no sólo en lo social, si no también en el alma de las personas.
    América fue el lugar preferido para huir durante varias épocas. Cronicas de la Conquista de América habla de encuentros entre indigenas y hombres de barba y armadura mucho antes de la llegada de los Españoles al Territorio. Aquello suele indicar que al parecer los apostoles pisaron estas tierras y entregaron parte de su conocimiento a los Naturales. El Pueblo Mapuche guardó el secreto y se volvió prioridad destruirlos y quitarles la información. Otros relatos hablan de un hombre, similiar en poderes a Jesús, al que los nativos del Tahuantisuyo llamaban Wirakocha. El pueblo Inca fue diezmado sin misericordia.
    El Continente Americano, tanto Norte como Sur, fueron fundados por masones. Los Masones venían empapados con las ideas de la ilustración y buscaban secretos dentro del Libro de la Biblia. Thomas Jefferson, padre fundador de EEUU, escribió una versión reinterpretada de la Biblia, con extractos borrados y reescritos. La idea principal es la "Apoteosis", o conversion del individuo en Dios.
    Durante el Régimen de Stalin, la URSS comenzó un programa de gobierno destinado al campo paranormal. Se hicieron importantes adelantos en el campo de la telepatía, logrando la comunicación de una mujer abordo de un submarino con efectivos en tierra. Los informes de dichos avances y la aplicación posterior de ellos jamás se han dado a conocer.
    Los Mapuche fueron diezmados durante la "pacificación" de la Araucanía. Su territorio fue ocupado por inmigrantes Alemanes Cristianos escogidos con pinzas por el Gobierno Chileno.
    A finales del siglo veinte se barajó la idea del Plan Andinia, una Nueva Jerusalén ubicada en la Patagonia Chilena. Sospechosamente invasivo hacia los mapuches. Tmabién durante este periodo entran en vigencia las Politicas de Seguridad Nacional, que resulta ser un mecanismo Estadounidense de intervención en paises sudamericanos.
    Hasta el día de hoy persite la Pugna entre Hebreos y Población Musulmana en el Medio Oriente, por la conversión de su Tierra Santa.
    Conclusiones:
    Cristianos continuan esperando la Segunda Venida del Cristo. Sus verdaderos discipulos continuan en las sombras, instruyendose en algún lugar del Medio Oriente.
    Hebreos esperan la llegada algún día a la Tierra Prometida. Lo cierto es que durante la Guerra de los Seis Días lograron avanzar hacia su objetivo de modo sorprendente. Sus conocimientos acerca del nombre persisten en secreto.
    El Pueblo Musulman ha sido brutalmente diezmado por los Estadounidenses, como una segunda Jihad. De algún modo, sus conocimientos del nombre parecen haberse perdido durante la masacre, aunque algunos patriarcas continuan ocultos.
    Los Mapuche continuan ahí. En sus tierras. Son quizás la única etnia viva culturalmente dentro de Chile. Y pese al paso de los siglos, continuan ahí, negandose a moverse, como si custodiaran Algo.
    Quien tiene la Voluntad, domina el Mundo.

1.- NO juntar todas la mayusculas de este texto.
2.- NO leer este texto al revés.
    Destruir tras su lectura
    prohibida su difusión
    traducción literal del original en húngaro

1 comentario:

S.H.G dijo...

Al principio era como volver a escuchar al viejo Alexis con biblia en mano dado su teoría sobre la Palabra, después me gustó el desarrollo excpeto porque derrepente hubieron saltos en el tiempo muy bruscos. El final me gustó, yo tengo q aprender a hacer finales