Txeru

  Las manos de Txeru siempre estaban bañadas de sangre, lo que ayudo rápidamente a propagar su fama de asesino implacable. Sin importar que lo fueras a ver al amanecer, a la hora de comida o de las siesta, estaba siempre empapado de un liquido carmesí hasta los codos. Pero él no podía evitarlo, aunque se lavara una y mil veces, la mancha no se iba.

  Fue hace unos tres años, cuando mató a su padre. Era la última prueba. Yo creo que Andes es el único hombre al que Txeru ha amado, y por lo tanto no puedo suponer el dolor que le debe haber causado la noticia. Para convertirse en miembro de los Ngen Winkul, debería asesinar al campeón de la región. ¿Cuál habra sido su impresion al tener que decidir entre el hombre que lo crió como a  un hijo y la posibilidad de conocer sus origenes?

Txeru no fue nunca un niño normal. Calló del cielo como un meteorito, y sus miradas quemaban de verdad. Era poderoso, hasta Cristobal tuvo que admitirlo. Crecio alto como una araucaria y a la edad de 10 ya podía botar un toro con sus manos desnudas.

No es de sorprender a nadie que haya acabado en nuestra banda.