He aquí que una vez más la Providencia me recalca que de todo es posible hayar en la Viña del Señor, que yo que por Orden de su Majestad Imperial he sido enviado a recorrer el Mundo, y he avistado en mis viajes los más singulares portentos que haya visto alguna vez un hombre, no dejo jamás de sorprenderme. Y si bien yo soy un hombre de fé, cualquier hombre fiel o laico dudaría de sus creencias ante los acontecimientos que he prescenciado (...)
Cuídese sobre todo el peregerino de pisar las Tierras Australes de Chile, que están malditas hásta los cimientos. No ha logrado penetrar la luz de Dios aún en aquellas perfidas comarcas, en donde el Diablo se pasea por el Campo y la delgada linea que separa el mundo de los muertos con el de los vivos suele dedibujarse y perderse.
(...)El largo deambular que me ha sido encomendado me ha llevado a prescenciar en anteriores ocasiones criaturas fantasticas, que los paganos consideran casi divinas. Un claro ejemplo es el de aquel Unicornio en la India; que tiene cuerpo de caballo, cabeza de ciervo, patas de elefante, cola de jabalí y prefiere morir antes que ser capturado, y que antes de perecer se lleva buena parte de la Creación con él. Diversos autores le nombran, pero son pocos los que coinciden en sus descripciones, Yo, que con el favor de Dios los he precenciado con mis propios ojos, puedo asegurar que la estirpe de la Bestia monocorne está ampliamente expandida por el mundo. Ya en Shun he visto al Chivo Unicorne, que hacia las veces de Juez, ya que sólo embestía a los culpables. Quién iba a decirme que volvería aencontrarme con Él en las Tierras Malditas de Chile. (...) Los lugareños le llaman Camahueto, y es por todos ellos sabido que aquel monstruo viene del mar, pero se gesta primeramente en la profundidad de la Tierra, y que su nacimiento conlleva también la formación de un arroyo, pero que al alcanzar la madurez corre en estampida hasta el mar, sembrando el desastre y violando la tierra, cercenandola con violencia. Tengo entendido que su estirpe desciende de una cruza mosntruosa entre un Macho Mundano y una Hembra Diabolica. El padre es un Toro natural, la Madre es la Vaca Marina, que horiblemente obesa habita en el Oceano. Me han dicho que aquel demonio desea la extinción de la Vaca Terrestre, y que su rencor viene de su creación, cuando el Diliuvio que dio forma estas tierras tuvo lugar, y ella siendo ternera no logró salvarse y fue reencarnada en aquella funesta nueva forma. Pero en nada de ello creo. Para mí son todos hijos del Behemoth.
Cleomenes de Samético, médico y sacerdote de la Orden de Sais Nekau IV.
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