El Territorio Mägico Chileno Parte II

Como se sabe, la migración de la serpiente fue desde el norte de américa hasta nuestro territorio, pero las entidades europeas decidieron intervenir el asunto. Para ello enviaron a su propia serpiente, que al contrario de la que habita en el Nuevo mundo, es maligna y desea la destrucción del género humano. La serpiente que enviaron era Nidhögg, el Uroboros, un horripilante ofidio que los Nordicos habían relegado al mar. Los auracanos la llamaron Cai-Cai. Así que cuando Qetzalcoatl llegó a nuestro territorio, este estaba siendo asolado por Cai Cai Vilú, que utilizaba su inmenso poder para causar inundaciones y sumergir la zona austral del continente, con el objetivo de impedir la consolidación del Tahuantinsuyu. Así que Qetzalcoatl, que los araucanos llamaron Ten-Ten, comenzó a luchar contra la serpiente marina, llevando a la gente a los cerros más altos y convirtiendo a aquellos que no se salvaban en peces, algas o animales marinos. Impotente, Cai Cai se lanzó en un desesperado ataque contra Ten Ten, la titánica colisión entre los ofidios mitológicos duró mucho tiempo, hasta que ambas serpientes calleron extenuadas. Ahora duermen un sueño profundo, esperando despertarse para enfrentarse una vez más, y esta vez no se detendrán hasta que una de las dos muera. Cuando Cai Cai se remueve en su sueño, el oleaje aumenta y llegan las tormentas, pero nuca ha sucedido un maremoto como el de antaño. Pero Ten Ten tiene sueños perturbadores, pues percibe que el hombre blanco ha devastado la tierra y ha acabado con su sueño de erigir un Imperio de Cuatro Reinos, por eso, cuando convulsiona en medio de sus pesadillas, nuestro país se resiente en los temblores y los volcanes comienzan a erupcionar. La leyenda de Cai Cai y Tren Tren es muy popular en nuestro país, pero a mi hay algo que me llama la atención. Cai Cai representa las fuerzas del mar, quizás incluso la placa oceánica de Nazca. Tren Tren sería el continente, la Placa sudaméricana, y el mito no sería más que la representación de los choques entre ambas placas tectónicas, lo que habría causado terremotos y el surgimiento de nuestra Cordillera. La Cordillera de los Andes es relativamente jóven, la historia de Tren Tren y Cai Cai es perturbadoramente convincente, entonces ¿Cómo pudieron elaborar los indigenas un mito de estas cualidades, si carecían de sismógrafos y estudios geológicos? Quizás algún día lo sabremos. Quizás, cuando Tren Tren y Cai Cai se despierten...