Despertares

Es algo que me pasa a veces.
Sueño con escribir esa historia, porque se que en algún lugar esta sucediendo.

Por las calles de La Serena deambula su figura. Viste un poleron gris y unos desvencijados jeans. Lleva el cabello largo y liso agarrado en una cola de caballo, y sus rasgos son altiplanicos. Su carnet dice Chileno, pero el sabe que su ascendencia es aymara. El joven camina confundido.


Como una epifania se le presenta un sueño: ve a una muchjacha mapuche. Por alguna razón, debe encontrarla. ¿Cuál es la razón? ¿Es mística, sicólogica, es una obsesión por una figura platónica? ¿Es la busqueda del matrimonio entre el norte y el sur telúrico de Chile?

Ya no puede vivir allí, y abandona su hogar, viaja muy lejos, y se enfrenta a realidades que no conoce. Está a punto de desfallecer. Por las noches sueña que es el prisionero de un vasto imperioque le recuerda a China. Ahí se seca murmurando su otra vida. Cuando está despierto busca a la chica, sabe cómo es, que su piel es como el canelo. Vaga por desiertos y estepas, por horrorosas ciudades, por empinados cerro, siente que cada vez se acerca más. El desgaste lo empuja al abismo, sabe que el fin le pisa los talones, pero por cada paso que da se siente más cerca de su objetivo.

La chica no está en Arauco, y alguien lo guía aún más hacia el sur. En los Hielos Eternos de Magallanes siente por fin que la muerte ha ganado la partida. Atacado por lobos y pumas y por cosas que no sabría decir bien qué son en realidad, se siente herido mortalmente y se pierde. Comienza a delirar, deja de distinguir la realidad del sueño, ahora ya no puede salir de su prisión. Llega la epifanía a él: Su Mundo Real es aquel dominado por el vasto imperio, y sus heridas son las causadas por los guardias, que se deshagogan con él. Llora, grita, se desespera. Todo fue en vano, todo era mentira. Pero la luz llega a él: si sus sueños son reales, entonces la Chica Mapuche también es real. Entonces todo valió la pena. Lagrimas corren por sus mejillas color bronce y siente tranquilidad. Espera morir al fin, demasiado cansado, y ve la Luna asomarse por su ventana, y ve en la luna el rostro de la Mujer. No puede rendirce ahora, debe salir, aún debe hallarla. Sale, escapa, corre. Mata y muere muchas veces, hasta que al final el Imperio se derrumba ¿Es ahora si él Fin? No hay a dónde correr. Pero se ha abierto una grieta y la muchacha lo rescata, y lo lleva a otra realidad, auna nueva realidad. Él, que ya ha visto lo de dentro y lo de fuera, entra en una nueva dimension. Un mundo real, en donde los anteriores parecen sólo sombras lejanas. La Chica le habla en su idioma, y el la entiende. Ella ha soñado con él todo ese tiempo, y ahora están juntos pàra cumplir una misión aún más grande.

El Viaje Real esta recién por comenzar.-