Él vino a nosotros ensangrentado
Él vino a nosotros del Vientre de la Madre Dolorosa;
de aquella que tras ser violada sigue virgen;
de aquella que amamanta con sus lágrimas.
Él vino a nosotros para hablarnos
y dijo palbras que nadie conocía pero que todos entendieron
Él vino a nosotros
Bajó de las Montañas para hablarnos de frío
y con una aguja de fuego marcó nuestras frentes,
para que en nuestra pituitaria floreciera el tercer ojo que nos permitiría distinguir la tierra donde el pisaba.
Él vino a nosotros a llenear nuestra boca de pan y clavar semillas en nuestro Cortex.
Cuando hubo dicho su última palabra le reverenciamos; y lo atamos a un tronco con alambre de púas.
La brimos el vientre y se lo llenamos de Tierra; hundimos garfios en sus globos oculares.
Él lloraba aceptando el martirio.
Él vino a nostros a cumplir su destino.
Prendimos fuego al tronco y vimos como se quemaba.
Oímos su risa demente mientras moría.
Él vino a nosotros y no regresó.
Arrancamos su corazón y lo guardamos en un frasco.
Él vino a nosotros y nosotros lo escuchamos.
Cuando preguntan por Él, nadie dice nada
porque nadie lo conoce
Él vino a nosotros y nosotros lo matamos
Él vino anosotros y hoy ya nadie lo recuerda
Él vino a nosotros.
Pero su corazón aún palpita.
En una bodéga plagada de cadáveres,
que cuelgan de los muros custodiando su dormir.
Cuando hubo dicho su última palabra le reverenciamos; y lo atamos a un tronco con alambre de púas.
La brimos el vientre y se lo llenamos de Tierra; hundimos garfios en sus globos oculares.
Él lloraba aceptando el martirio.
Él vino a nostros a cumplir su destino.
Prendimos fuego al tronco y vimos como se quemaba.
Oímos su risa demente mientras moría.
Él vino a nosotros y no regresó.
Arrancamos su corazón y lo guardamos en un frasco.
Él vino a nosotros y nosotros lo escuchamos.
Cuando preguntan por Él, nadie dice nada
porque nadie lo conoce
Él vino a nosotros y nosotros lo matamos
Él vino anosotros y hoy ya nadie lo recuerda
Él vino a nosotros.
Pero su corazón aún palpita.
En una bodéga plagada de cadáveres,
que cuelgan de los muros custodiando su dormir.
Neurotrön, Tomo II. Texto Apócrifo de Isaac Reimarus.
1 comentario:
brijido :S (y)
Dial.
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