15.10.09

Santiago, Año Cero (1)

El jóven militar de pelo escarlata abandonó el Cabildo y dirigió sus pasos a una zona sombría de Santiago. Allí el emisario ya le esperaba para recibir las noticias.
-¿Cuáles son las buenas nuevas?
Bernardo vaciló un segundo antes de contestar
-¿Por qué me lo preguntas? Es obvio que tu maestro ya lo sabe, no sé para qué siguen ejecutando esta absurda pantomima.
-Deja de divagar y dime lo que sucedió.
-...
-Entiendelo, Bernardo, mi maestro no lo sabe todo. Sólo Dios es omnisciente.
- Bien. El Cabildo delegó sus poderes en un grupo de siete personas que conformarán la primera Junta de Gobierno, presidida por Mateo de Toro y Zambrano.
- Bien. Eso es lo que había escuchado.
-...
- Puedes retirarte.
-...
-¿Qué sucede, Bernardo?
- Hay algo que no entiendo ¿Por qué la Logia ordenó declarar hoy la Independencia? Aún dependemos de España y los Realistas siguen controlando gran parte de la población...
A pesar de que a través de la Capucha monástica era imposible ver el rostro del Emisario, Bernardo pudo notar como se endurecían sus facciones.
- En primer lugar, Bernardo, la Logia sabe lo que hace. Sólo debes confiar. En segundo lugar, Los Realistas no controlan a nadie. Sabes muy bien que el único que tiene poder sobre este lugar es el Maestro. En cuanto a fijar la fecha para hoy...
- ¿Si?
- Bien. Pensé que lo sabías, pero si el Maestro no te lo ha dicho, es porque no confía demasiado en tí. Es raro...
- Vamos, dímelo. Te juro que no te vuelvo a molestar y que acataré todas las ordenes de la Logia sin reclamar.
- Bien. Hoy es un día especial, Bernardo, los números son propicios para el triunfo. Dieciocho del Nueve...
- ¿Qué hay con eso?
-La cábala nos ha enseñado que el nueve es el número que está más cerca de la Perfección, por eso los satanistas le blasfeman invirtiendolo tres veces. El dieciocho se descompone y se suma: uno más ocho... nueve
- No entiendo.
- Entonces no vale la pena seguir explicandote.
- ¡Eh! Pero...
- Nada. Ahora retirate. En ocho años más tendrá lugar otra fecha muy especial... 1818.
-¿Y qué con eso?
- Ya verás, Bernardo. Pero en su momento.
O' Higgins se retiró, sabiendo que el hombre ya no le daría más respuestas. Pero el emisario se quedó un momentó antes de desaparecer, hablando para sus adentros.
"Es muy inexperto e ignorante. No puedo creer que sea el Elegido..."

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